PADRE DE LA LLUVIA
– Soy
el Padre de la lluvia – me dijo levantando una mano, y los truenos
golpearon detrás de Él como bombas, fue cuando parecía que tomaba con
absoluta calma, las gotas que caían entre sus dedos.
– ¿El Padre de la Lluvia? – pregunte, dudando de
lo que oía por el sonido estrepitoso de la lluvia y los
truenos, mientras el agua me empapaba completamente, haciendo caer hileras
de agua por mi cabeza.
– Si,
el Padre de la lluvia, no te he revelado aun ese nombre, no lo reconoces aun
dentro de ti – me respondió, y parecía que las aguas que caían como cascadas no
le molestaban, mucho menos el continuo caer de rayos a su alrededor haciendo
retumbar la tierra.
– ¿Y
como me puede ser revelado ese nombre tuyo? – le dije casi gritando, mientras cubría
mis ojos con la mano, como un pequeño techo en mi frente que me protegiera de
la lluvia torrencial… no les mentiré, también temía que un rayo me cayera en la
cabeza.
– Te
lo he mostrado, haciendo llover en tierra seca, haciendo llover cuando pisas un
lugar –me dijo con calma –haciendo llover mientras hablas a otros, te he mostrado ese nombre, pero
no lo has visto completamente
Imágenes de decenas de lluvias vinieron a mí, momentos y lugares en
que la lluvia solo podía ser fruto de un milagro, lugares donde la lluvia no caía
en décadas, momentos en que fue una clara señal del Padre, imágenes de relámpagos
y truenos, esas aguas y esa luz, que iluminaron y regaron la tierra.
– Deja
el temor a un lado, quítate esa mano de la frente – me dijo y los rayos cayeron
muy cerca de mi – lluvias y truenos, misericordia y verdad, aguas y luz …deja
que te mojen e iluminen, deja de temer a la luz.
Fue lo último que pude oír, antes de que se fuera caminando en
medio de un muro de lluvia torrencial, yo simplemente abrí los brazos y levante
la cabeza, para dejar que la lluvia cayera sobre mí.
…revélame tu nombre Padre de la lluvia
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